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Channel: El vórtice de mis ideas
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Gente de blog

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Llevo más de un año sin publicar nada por este blog dichoso. No por un motivo deliberado, sino como consecuencia de llevar una vida normalita y sin nada excepcional que relatar. Tampoco experimento tensiones creativas ni dilemas existenciales ni literarios. Mi sensibilidad emotiva podría corresponderse con la de un ciudadano que se alegra cuando disfruta con los suyos del tiempo libre, tal y como la inmensa mayoría. Con estos planteamientos, siente uno pudor a la hora de quitarle tiempo a un posible lector.

Observo que la blogosfera ha quedado reducida a un núcleo duro de blogueros, mas bien de cuarentones para arriba, que se comentan unos a otros y que resisten como pueden al imán de las redes sociales, mostrando los comentarios el mismo aspecto que la tertulia en casa de un amiguete.

Quedan atrás los viejos tiempos en que había cantidad de páginas personales con muchísimas visitas. Escribir da pereza, corregir lo escrito más todavía, y comentar sin caer en el halago facilón y el peloteo es un acto de valor. Cuesta mucho señalarle al bloguero que te “recibe en casa” que como rey está, en realidad, muy cerca de estar desnudo.

Sabe mal señalarle defectos, porque para discrepar ya están los foros más o menos públicos. A un blog personal se suele entrar como de visita a una casa; que si muy bonitas las cortinas, que si la pintura, etc, etc. Con estas perspectivas, una crítica suele quedar como un mancha en una pared. Si encima el tema iba sobre algo personal -cosa que en un blog es algo redundante y casi obligado- es imposible ganar el debate, porque nadie sabe mas sobre el ego de Fulano que el propio Fulano.

Por ello, a veces lees que los comentaristas juegan a ser aún más fulanistas que el propio interesado y, con el tiempo, aparecen fulanólogos de diversas corrientes; los entusiastas, los que juegan a ser “lo mismo” y pensar lo mismo que el bloguero, los elogiadores salvajes a los que les salen chorros de piropos, los que aprovechan para cargar las tintas más todavía, según opine el que escribe, etc.

Y luego vengo yo: WordPress me ha enviado un email diciéndome, poco más o menos, que detecta inactividad prolongada por aquí y que, o escribo o me eliminan.

Por ello, aquí teneis una de las entradas más aburridas que he parido, jajaja.

Saludos.


Archivado en: Devaneos

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